COACHELLA: SOBREVALORADO, CARO Y SOLO PARA INFLUENCERS.

¿Es Coachella un boleto al paraíso o una pesadilla cara?

Hay una  reputación que Coachella ha cultivado durante décadas de respaldo de celebridades, actuaciones históricas de titulares y su propio género de moda: una reputación de excelencia, sí, pero más precisamente, de inspirar FOMO (Fear Of Missing Out/ Miedo de perdértelo). Caminar al desierto en Indio, California, se enmarca como algo para envidiar sin lugar a dudas.

Entiendo el impulso porque, si admites que un evento no fue todo arcoíris y mariposas, es mucho más difícil justificar el dinero y el tiempo gastado anticipándolo con entusiasmo.

Coachella simplemente no es la experiencia extraordinaria que su enorme legado y su presencia en las redes sociales te harían creer.

Si bien la mayoría de mis quejas podrían atribuirse a otros festivales, el punto es que Coachella afirma ser incomparable: un pilar divino en un mar de imitadores. En realidad, es un festival de música como cualquier otro, diversión y cansancio a partes iguales.

Más que cualquier otro festival, Coachella parece diseñado para beneficiar a los clientes VIP, ya sean personas influyentes o fanáticos con dinero para gastar.

Aunque no deberías pagar tanto para asistir a Coachella, es un festival muy caro. Cuando se trata de boletos para Coachella para el fin de semana, el costo es generalmente de $429 (doláres) de entrada general, pero hay muchas variaciones dependiendo de cómo veas el espectáculo. 

Entiendo tomar fotos y crear recuerdos con amigos, pero ¿por qué todo el mundo tiene que saber lo que estás comiendo, bebiendo, vistiendo y haciendo cada segundo del día? Apaga el teléfono por un segundo y disfruta de la música en la que gastaste cientos de dólares. Vívelo en tiempo real y obsérvalo con tus propios ojos, no a través de una cámara. Otra cosa que me parece inhumano y en su parte, estupido, es esperar en línea hasta una hora para comprar comida por más de lo que vale. Quizás haya gente que no solo asiste Coachella para las fotos; algunos realmente quieren ir a escuchar música y divertirse, supongo. Sin embargo, ¿realmente vale la pena el precio del festival? Solo por boletos, la entrada general cuesta $429 y los pases VIP cuestan $999 por un fin de semana, y eso es solo el comienzo. Incluyendo viajes, alojamiento y comida/bebidas, el asistente promedio al festival gastará alrededor de $2,500 por el evento de tres días. Hay tacaños que harán todo lo posible para obtener la experiencia completa mientras gastan la menor cantidad de dinero posible. En el otro extremo del espectro, están aquellos que derrocharán solo porque pueden. 

Coste promedio apróx. de Coachella en dólares.

Entonces, mientras cientos de miles de fanáticos desilusionados acuden en masa a Coachella este año para retorcerse bajo el calor sofocante en un océano de niños sucios y borrachos, no creo que haya nada malo en ceñirse a la cobertura en vivo de YouTube en la comodidad de tu dormitorio con aire acondicionado, viendo los artistas que realmente quieres ver.